Como ya te comenté en el post de introducción del viaje para conocer la Ribeira Sacra, en este post vamos a conocer la ruta que transcurre por el sur del río Sil y en la que conocerás en detalle principalmente monasterios y miradores de los cañones del río. Todo ello arropado por un frondoso paisaje entre montañas.
En el post de planteamiento del viaje, ya vimos el mapa de la ruta que recorrimos en el sentido de las agujas del reloj, partiendo de Orense capital, para visitar los siguientes lugares:
Monasterio de San Pedro de Rocas
Para ambientarte te dejo aquí mi producción realizada con Garageband a partir de la transcripción de la partitura de "Misere mei Deus" de Gregorio Allegri.
Es el monumento cristiano más antiguo e interesante de Galicia, y ahora verás por qué.
Una cosa muy curiosa que aprendimos al visitar este lugar es que antes del siglo VI d.C, numerosos eremitas cristianos fueron poblando las riberas de los ríos Sil y Miño, viniendo desde el norte de África, ya que en este lugar encontraban la tranquilidad y el recogimiento para sus oraciones en solitario. Más tarde, hacia el siglo X, la oración en comunidad da lugar a los cenobios o monasterios. Por tanto, la vida eremítica eran varias personas orando en solitario, y la vida cenobítica, eran varias personas orando en comunidad.
De este eremitorio se tiene el primer documento en piedra que revela su existencia en el 573, donde habitaron cinco eremitas, que recibieron "algo" en herencia de San Pedro de Rocas.
Dichos eremitas fueron excavando en la misma roca la iglesia primitiva haciendo las tres capillas trogloditas, a la principal con un altar.
y otras dos laterales donde se encuentran tumbas antropomorfas. El verdín de las paredes, la roca al descubierto, la tenue luz que ilumina las tumbas... lo hacen un lugar impresionante, húmedo, frío y misterioso.
En el exterior, nuevas tumbas antropomorfas permiten ver en más detalle este trabajo en la roca. No fue hasta 1978 cuando se descubrieron estas tumbas en unas obras de reforma.
Más tarde, en el siglo IX la leyenda cuenta que unos caballeros en partida de caza encuentran este recinto como unas ruinas abandonadas y deciden quedarse a vivir allí, nombrando abad al caballero Gemodus. En este tiempo se habría dado el paso a la vida cenobítica. El resto de la historia hasta nuestros días, en que ha sido restaurado (2006), San Pedro de Rocas vivió periodos de esplendor, como en el siglo XIII, y de abandono.
El símbolo más característico de San Pedro de Rocas es el campanario, erigido en el siglo XVI, sobre un monolito de roca natural de veinte metros de altura.
que fue perforado para hacer el arco que permite el paso a un camino.
Viendo el paisaje que se divisa desde San Pedro de Rocas comprenderás por qué los eremitas eligieron este lugar.
Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil
Este monasterio benedictino es uno de los cenobios más importantes de Galicia. Su origen se remonta al siglo VI y actualmente es un Parador Nacional de Turismo.
Cuando vas llegando por la carretera empiezas a divisar el monasterio entre un frondoso bosque de robles, castaños abedules y laureles de gran antigüedad, que no te hace imaginar el gran tamaño que tiene cuando alcanzas el destino.
Desde el mirador frente al monasterio puedes ver el conjunto de la iglesia, y la fachada de la época barroca ya que no queda casi nada de su origen eremítico, ni de la época prerrománica, anterior al siglo X. Desde el siglo XII fue el principal monasterio de la Ribeira Sacra hasta nuestros días.
La iglesia es de origen románico y su construcción fue evolucionando hasta el siglo XVIII. Puedes visitarla todo el día ya que el Parador la tiene abierta desde las nueve de la mañana hasta las doce de la noche.
Este primer claustro, llamado "Claustro Dos Bispos", es el más antiguo de los tres que tiene el monasterio y fue levantado entre los siglos XIII y XV, con elementos románicos y del gótico flamígero. La curiosa historia de la causa de su construcción habla de que fue erigido en memoria de los nueve obispos santos que se retiraron a este cenobio hasta el fin de sus días durante los siglos X y XI, cuando sobrevino la invasión sarracena. A su muerte se convirtió en un lugar de peregrinación de los fieles, ya que se decía que se obraban milagros ante el cofre de plata que contenía sus nueve anillos.
Antiguamente este claustro estaba adornado con una fuente que fue trasladada a Orense y que veremos en la Plaza do Ferro en el post de esta ciudad.
El segundo claustro fue construido en el siglo XVI, en estilo renacentista y es conocido como "Claustro de los Cabaleiros", porque en sus celdas se alojaban los nobles que visitaban el monasterio.
También acogió al gran número de colegiales que acudían a Santo Estevo cuando fue convertido en Colegio de Artes en el siglo XVI.
El tercer claustro fue construido en el siglo XVI, en estilo renacentista y es conocido como "Claustro do Viveiro" porque albergaba una inmensa fuente donde los monjes tenían el vivero en el que conservaban salmones, lampreas, anguilas y truchas que traían vivas del Sil y del Miño, ya que los cotos de pesca de una amplia zona del Sil les pertenecían.
Embarcadero de Santo Estevo
Muy cerca del monasterio anterior puedes llegar, a través de una tortuosa carretera, hasta las mismas orillas del Sil, y más concretamente al embarcadero de Santo Estevo donde puedes contratar excursiones de unas dos horas que te permiten ver los cañones del río a ras del agua. El horario y las salidas dependen de la época del año y también hay otros embarcaderos en otros puntos. En este enlace encontrarás todos los puntos donde puedes embarcar.
En cualquier caso, aunque no quieras hacer la excursión en barco, siempre es una buena oportunidad acercarte a este punto para ver el Sil de cerca, porque en el resto de la ruta lo verás desde lo alto de los cañones.
El río Sil es el principal afluente del río Miño con quién se une en la localidad de Os Peares, y nace en la cordillera Cantábrica discurriendo por las provincias de León, Orense y Lugo.
Mirador de Cabezoás
Antes de llegar al siguiente monasterio, en la misma carretera nos encontramos con el mirador con una de las más impresionantes panorámicas de los cañones del Sil, en el municipio de Parada de Sil.
Desde la pasarela de madera y una plataforma en voladizo rodeada de bosque, puedes disfrutar de la impresionante mole granítica de más de 700 metros de altitud que cae vertical al río en un desnivel de más de 400 metros. En este meandro del río, conocido como Coto das Boedas, estarás en uno de los puntos de mayor profundidad del Cañón del Sil.
Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil
Entre un infinito bosque de castaños centenarios, en la cresta de uno de los cañones del Sil, según desciendes las largas escaleras, se adivina el perfil de la iglesia del monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil, acariciado por el rumor del río y el sonido de las hojas movidas por el viento.
Es un pequeño monasterio de arquitectura románica fundado en el siglo IX donde nunca habitaron más de una docena de monjes.
Si te fijas bien, la puerta de la iglesia está enmarcada con arcos de medio punto soportados por columnas en diferente plano de profundidad, que dan la sensación de estrechamiento hasta una pequeña puerta. Los monjes pretendían que los fieles hicieran la reflexión de que para merecer entrar en el templo había que pasar por un tramo cada vez más estrecho, dándose cuenta así que pasaban del mundo exterior, al mundo interior de oración.
La nave central está construida con la cabecera orientada hacia el este, por donde entran los rayos de luz de la mañana, y la puerta de entrada hacia poniente, donde se ocultan en el atardecer. Siguiendo la simbología cristiana se entra de las tinieblas, del pecado, para caminar hacia la luz de Dios.
La iluminación del templo es casi únicamente debida al rosetón calado de pequeños arcos lobulados situado sobre la entrada.
Entre la frondosidad, como engullida por la vegetación, se encuentra la portada de entrada al monasterio que tiene un solo arco decorado con hojas de col.
Encontrándonos con las dos únicas salas que se conservan de las galerías del claustro.
Tiene por tanto forma de L, en vez de la forma cuadrada que estamos acostumbrados a ver.
Las dependencias monásticas tienen dos plantas habiéndose sido restauradas de una peculiar forma para sujetar las fachadas.
Como pasaba con San Pedro de Rocas, el verdín de las paredes, la frondosa vegetación y los recovecos que forman los muros le hacen un lugar misterioso.
Te pido que vuelvas a la primera foto de este monasterio y te fijes en el inmenso castaño situado a la izquierda. Bordeándolo te sorprendería ver que lo han usado para instalar un espontaneo altar natural dedicado a San Benito, con una rogativa. Curioso ¿verdad?.
Mirador de los Balcones de Madrid
Desde la localidad de Parada de Sil una carretera te lleva directamente al mirador más famoso de los cañones del Sil.
Su fama no es para menos ya que las vistas de esta fortaleza de piedra de quinientos metros de altura son impresionantes.
Enfrente del mirador, y sobre la profunda cortada apenas, se adivina la silueta del Santuario de Nuestra Señora das Cadeiras (compara esta foto con la anterior, es como buscar a Wally).
Y también se aprecian hacia el Este las azules aguas de otro tramo del Sil, donde la altura es menor y donde ya empezamos a ver viñedos plantados en terrazas, que es como los agricultores lo hacen en estas escarpadas tierras.
El nombre de Balcones de Madrid proviene del tiempo en el que las gentes de las aldeas de Parada de Sil se colgaban de estos precipicios para despedir a sus seres queridos, muchos de ellos barquilleros, que partían hacia Madrid y otros lugares de España en busca de una nueva vida.
Monasterio de Santa María de Montederramo
Actualmente en obras de restauración, no está permitida su visita, siendo uno de los más importantes monumentos renacentistas de Galicia. Aunque su fundación se produjo en el siglo XIII, obtuvo su máximo esplendor en el siglo XVI cuando fue colegio de Artes y Filosofía.
La iglesia es de estilo herreriano y el claustro de la hospedería del siglo XVI de estilo renacentista, con arcos de medio punto con medallones, quedará espléndido tras la actual restauración.
A este monasterio pertenece el documento, falso con toda seguridad, donde se nombra por primera vez la Ribeira Sacra, dando nombre a esta zona en la actualidad.
Monasterio de Santa María de Xunqueira de Espadanedo
Su fundación fue en el siglo en el siglo XII y sólo quedan la iglesia y parte de sus edificaciones monásticas.
La iglesia data del siglo XIII, aunque su fachada es neoclásica.
Lo que fue el monasterio ahora es la sede del Ayuntamiento de Xunqueira de Espadanedo.
Curiosos los líquenes de color naranja que trepan por las paredes de los arcos del claustro delantero. Si te diriges a la parte posterior del monasterio podrás ver el claustro grande incompleto. Cuando hice la visita no sabía que estaba ahí y no lo pude fotografiar. Te lo advierto par que no te pase a ti.
Lo que si pude ver desde el monasterio son estas dos muestras de arte urbano que, para los que me siguen, sabéis que es uno de mis temas favoritos, y que aquí encontré inesperadamente.
Esto es todo sobre la Ruta del Sil de la Ribeira Sacra. Espero que haya sido de tu interés.
Te dejo un videoclip con un resumen de las fotos que podrás ver en todos los post acompañadas de la música que yo mismo he compuesto.
Si quieres ver más vídeos con mi música puedes seguirme en Instagram en mi cuenta: @las_imagenes_que_yo_veo
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