En este post podrás descubrir la localidad de la Normandía francesa de Honfleur, cuyo pintoresco puerto en el estuario del río Sena, fue pintado muchas veces por artistas como Gustave Courbet, Claude Monet y Johann Jongkind, quienes formaron la École de Honfleur, la cual contribuyó al surgimiento del movimiento impresionista. Sigue leyendo para conocerlo mejor.
En 1820, Camille Corot fue uno de los primeros en llegar a este puerto de la región de Calvados en Normandía. Pronto le seguirían Millet y Turner. Algunos años después serán Courbet, Monet, Signac, Seurat… todos ellos se sintieron atraídos por las vistas al mar y el estuario.
Solían reunirse en el albergue Saint Simeon, en la parte alta de la ciudad. Honfleur, el puerto favorito de los impresionistas no solo atraía a pintores, también llegaron músicos, poetas, escritores. Satie y Baudelaire buscaron aquí la inspiración.
Honfleur no sufrió los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, por lo que los sitios elegidos por los artistas se conservan actualmente como en aquella época.
Dado su pasado artístico, actualmente, las galerías de arte florecen en Honfleur, siendo casi un centenar. Los pintores contemporáneos tienen su lugar en este templo del impresionismo.
El lugar más conocido es el viejo puerto. Fue construido por orden de Colbert, bajo el reinado de Luis XIV. Está rodeado de casas de colores altas y estrechas. En el dique se alza la “Lieutenance”, el edificio que protegía el puerto, fue un castillo en siglo XVI y en aquella época era la residencia del rey.
De este mismo puerto salió Samual de Champlain en 1607, explorando Canada y fundando la ciudad de Quebec, actualmente capital de la parte francófona del país.
La modesta iglesia de Saint-Etienne se remonta al periodo de la Guerra de los Cien Años, entre 1419 y 1450, y es actualmente el museo de la Marina.
Los capitanes de los barcos de pesca de bacalao venían a dar gracias a su regreso de la pesca en los bancos de Terranova. La iglesia quedó cerrada al culto permanentemente en 1793.
La iglesia de Santa Catalina y su campanario se ha convertido en el símbolo de la ciudad, siendo la iglesia de madera más grande Francia. Al estar construida en este material, posee una cúpula separada del edificio principal como salvaguarda de los feligreses en el caso de la caída de una rayo en ella.
Data de la segunda mitad del siglo XV y fue construida por los habitantes de la ciudad después de la salida de los británicos, con tan pocos recursos, que utilizaron como materia prima, la madera y el conocimiento en la construcción naval.
El puerto es rectangular y pequeño cuyo perímetro está ocupado, en su mayoría, por edificaciones altas y estrechas (bastantes en estilo normando) que le da a "Le vieux Bassin" de Honfleur un aire muy pintoresco que atrae mucho turismo.
Es un lugar extraordinario para comer pescado y mariscos en las terrazas con excelentes vistas.
Te recomiendo probar, en algún momento, la sidra y el pomeaux que es una mezcla de sidra con calvados (destilado de manzana de la zona), ya que son bebidas muy tradicionales en la comarca.
Dada la tradición artística de esta deliciosa localidad, llama la atención la gran cantidad de galerías de arte que puedes encontrar a lo largo de sus estrechas calles.
El Faro de Honfleur en el muelle Este, de 1876, fue inmortalizado por los impresionistas desde todos los ángulos posibles, por ejemplo, Claude Monet, Eugène Louis Boudin o Georges Seurat. Este último perteneció a la corriente neoimpresionista y parte de su obra la realizó con la técnica del puntillismo, que consiste en representar la vibración luminosa mediante la aplicación de pequeños puntos de color que, al ser percibidos por el ojo, recomponen la unidad de las formas y de la luz.
El faro está situado junto a los graneros de sal, que fueron los últimos almacenes de sal en Normandía. En la época la sal era un monopolio real, se almacenaba y era vendida con un impuesto: la “gabelle”. Hoy en día estos edificios acogen exposiciones y conciertos.
Y por último mencionar la casa de Erik Satie, que nació en esta localidad en 1866, abierta en 1998 como un museo que muestra el universo del compositor y pianista a través de una ruta escénica guiada. Vanguardista para su época, Erik Satie decía de sí mismo que "había nacido joven en un tiempo muy viejo".
Te dejo a continuación una de sus obras que a mí me gusta mucho y que podrás escuchar si pulsas el botón play.
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