Todos los que usamos las cámaras reflex digitales (DSLR) hemos notado, que tras una larga jornada de viaje haciendo fotografía andando, nuestro cuello iba siendo sometido a una presión creciente y nos íbamos encorvando hacia adelante sacando cada vez más chepa. Y además cuanto más cara sea la cámara, más grande y pesada será, por lo que, cuando te cruzas con otros fotógrafos en los viajes, podrías llegar a calcular el precio e incluso el modelo de la cámara sin más que mirar el grado de curvatura de su chepa, jejeje.
Después de estás profundas reflex-iones basadas en la experiencia fotográfica y en la observación de tus semejantes, para saber cómo solucionar este síndrome del fotógrafo chepudo te invito a que leas todo el post.